Ser complejo no me hace mejor abogado, pero puede
hacerme perder la confianza de mi cliente
La comunicación es una herramienta esencial para el
ejercicio del derecho. Todas las normas jurídicas
están destinadas a ser cumplidas por las personas que hacen parte de una
sociedad y, para ese fin, es importante que las entiendan y las interioricen.
A pesar de esto, en un país como Colombia es común que la
mayoría de las personas no conozca incluso temas básicos en materia de derecho
y, lo que es peor, existe la creencia de que jueces y abogados tienen un
conocimiento inaccesible, que nadie que no sea abogado puede entender.
Esa creencia la incentivan, desafortunadamente, muchos abogados
y jueces que sienten que usar un lenguaje complicado y técnico los hace parecer
más competentes y con mayor autoridad.
Pero esto no solo es erróneo, sino que a la larga es
contraproducente. Un lenguaje complejo lleva a que los ciudadanos desconfíen del
abogado y piensen que los está “enredando” con sus palabras, probablemente con
algún propósito ilegal.
El lenguaje claro, un deber del abogado
Como parte de su compromiso de velar por los intereses de su
cliente, el abogado está en el deber de cumplir una labor pedagógica con él,
orientarlo sobre sus derechos, sobre cómo ejercerlos e incluso sobre hasta
dónde llegan esos derechos.
Pero este deber no se limita a su cliente, sino que debe cumplirlo
con toda la sociedad. Con mucho éxito, hay un número importante de abogados que
se destacan dentro de la docencia, pero también como fuentes de consulta de los
medios de comunicación o, incluso, dentro de sus propias redes sociales, con lo
cual alcanzan un doble beneficio: por una parte, contribuyen a la divulgación
del derecho y de la normatividad jurídica, y, por otro, se posicionan como expertos
en su área de conocimiento.
Dos mitos que vale la pena erradicar sobre el lenguaje
confuso
A medida que los abogados fortalecen sus habilidades de comunicación,
descubren que estas dos creencias son falsas:
1. Ser complejo me hace parecer más competente
La verdad es que no. Aunque una persona no entienda temas
complejos como ciertos aspectos técnicos del derecho, no significa que no note
cuando un profesional habla con palabras rebuscadas o expresiones
innecesariamente complicadas.
Se han vuelto incluso hasta objeto de comedia esas personas
que adornan demasiado sus palabras o que dicen mucho sin decir nada.
2. Si parece muy fácil lo que yo hago, la persona va a
pensar que no me necesita
Esto, por supuesto, tampoco es cierto. El abogado es una
persona profesional en su trabajo, que cuenta con un título y unos conocimientos
que no se pueden adquirir simplemente en una conversación o en una búsqueda en
Google.
Es como si yo creyera que por saber qué enfermedad tengo y
haber leído sobre en ella en Internet, no necesito acudir a un médico para que
me atienda.
Tres conceptos con los que puede remplazar estos mitos:
El mito de que el lenguaje complicado otorga prestigio y
autoridad a los abogados es una idea que debe ser superada. Aplique mejor estos
conceptos:
1. El conocimiento real no necesita esconderse tras
tecnicismos
Los verdaderos expertos en cualquier campo son capaces de
explicar conceptos complejos de manera sencilla. En el caso de los abogados, la
capacidad de traducir el lenguaje jurídico a términos comprensibles demuestra
no solo su dominio del derecho, sino también su compromiso con el servicio al
cliente.
2. La confusión genera desconfianza
Un cliente que no entiende lo que su abogado le está
diciendo puede interpretar esto como una falta de transparencia. En cambio, un
abogado que se comunica con claridad inspira confianza y demuestra que está
trabajando en el mejor interés de su cliente.
3. El lenguaje complicado es una barrera para la justicia
El derecho debe ser accesible para todos. Cuando los
abogados utilizan un lenguaje confuso, crean una barrera que dificulta que las
personas comprendan sus derechos y obligaciones, lo que, en última instancia,
afecta la equidad y la inclusión en el sistema legal.
Si quiere más información y nuestra asesoría para su estrategia de comunicación, escribanos a contacto@sendacomunicaciones.com